REFLEXIONES
Imagina que los pensamientos positivos son el agua fría y los negativos el agua caliente. Si en algún momento nos encontrásemos rebosando pensamientos negativos, imagínate qué malestar, y la revolución de emociones que eso provocaría. ¿crees que añadiendo un poco de agua fría (pensamientos positivos), al agua caliente para templarlos, para no quemarnos, estaríamos arreglando el problema?.Estaríamos escondiendo nuestros pensamientos negativos, y lo más importante, saber de dónde vienen, el por qué están ahí, los disfrazamos con mensajes positivos y AFIRMACIONES POSITIVAS, huyendo y escondiendo el problema. Te estás engañando. Mi intención es que aceptes que hay positivo y negativo y que ambos extremos trabajan juntos, pero sin mezclarse. Una vez entendido esto, la vida fluye de otra manera. Bukerman, aconsejaba que en vez de intentar eludir cada pensamiento catastrofista, debíamos hacer precisamente lo contrario, detenernos en ellos, mirarlos directamente de frente. Aprender de ellos. Debemos ser conscientes de la magnitud que le damos a nuestros pensamientos, sobre todo de nuestros pensamientos negativos. Hacemos grande la bola de nieve. Es necesario tener presentes todos nuestros pensamientos, tanto positivos como negativos, saber que están ahí, gestionarlos, y no engordarlos, ayudandonos esto a hacer más visible la realidad que tenemos delante.
